.status-msg-wrap {visibility:hidden;display:none;}

lunes, 13 de febrero de 2017

El arco iris de gravedad, Thomas Pynchon (Parte 11)

Páginas 115-131 (última actualización en marzo de 2019).

Parte 11: Sobre La Visitación Blanca (The White Visitation), Ernest Pudding y otras paranoias puede que no tan paranoicas de Pynchon...



Las páginas entre la 115 y la 131 son hasta ahora las que mejor explican el mecanismo administrativo de la guerra; una visión/versión que por supuesto es novelística, que sobre todo es pynchoniana, pero que podría acercarse mucho más de lo que pensamos a la realidad real

Aparecen nuevos personajes, inician y acaban nuevas microhistorias y empezamos a identificar algunas de las técnicas que utiliza el narrador para informarnos acerca de las cosas; como el que un detalle minúsculo mencionado de forma casual reaparezca más tarde para ayudarnos a entender algún vericueto de la historia. Y es entonces cuando algo hace Clic. Y en las partes 10 y 11 de esta reseña, todo es una sucesión de clic intermitentes. 

Hasta ahora lo único que sabíamos de La Visitación Blanca (the White visitation) era que congregaba agentes con dones o características especiales; ahora sabemos que se trata de un antiguo manicomio abandonado, la base de operaciones del SOE y de otras divisiones de agentes con capacidades extrasensoriales. Un lugar en el que deambula toda una fauna de los más estrafalarios personajes; paranormales, pavlovianos, estadísticos (...), actores de vodevil. Un lugar del que se nos cuenta la breve, y también irónica y también triste historia, de un tal Reg Le Froyd en la página 116. 

El funcionamiento administrativo de La Visitación Blanca está a cargo del brigadier Ernest Pudding, un ex veterano que solicita su regreso a filas ante la imposibilidad de concretar su gran proyecto como civil. Cuando lo hizo jamás pensó que su destino sería La Visitación Blanca, de haberlo sabido, muy probablemente se habría olvidado del tema... 

Cerca de la casa manicomio, en el acantilado, después de la caída de París, Myron Grunton (de la BBC) transmite desde su estación de radio, primero solo destilando inspirados mensajes nocturnos para los oyentes británicos, pero luego apoyado por la SHAEF y un cantidad ingente de dinero e información; nace así la Operación Ala Negra, la acción desmoralizadora en contra del enemigo. Ahora los hereros (esa antigua tribu africana de la que no queda casi nada) están activos en el programa de armas secretas; el Schwarzkommando  (Comando negro) al interior de las líneas enemigas.

La acción sigue los pasos de Edward W.A. Pointsman y de otros que como él se sienten ciudadanos del Estado de la guerra, es ella la razón de ser de todo lo demás. Para ellos el desembarco, el fin de la guerra, no es más que una eventualidad que amenaza la continuidad de sus vidas, la guerra es la única manera en que han aprendido a vivir y sobrevivir.  

"El desembarco de Normandía inició para Pointsman una abrumadora temporada de desesperación [...]. Que esta guerra, este Estado, del que  había  llegado  a  sentirse  ciudadano,  sería  suprimida, transformada  en  paz…  y  que,  profesionalmente  hablando,  él  no obtendría casi nada de este. [...] ¿en qué nuevo plan  podría  encajar  Pointsman?"

Y por si fuera poco, en pleno invierno, en el manicomio sufren de una desesperada falta de fondos. Los demás se las arreglan, pero Ned, Ned Pointsman siempre necesita más dinero para sacar adelante sus proyectos y su perros. Todos esperan que el brigadier Pudding pueda conseguir una gotitas más de ese grifo que se cierra. 

Se desgranan aquí sólo algunas de las organizaciones, programas, cargos y mandos que coordinan y administran el presupuesto de la guerra. Qué alimenta a quién, cómo y por cuánto tiempo. La guerra es un organismo bien nutrido gracias al que sobreviven cientos, miles de personas. Personajes que sólo tienen lugar en ese estado caótico de las cosas, y muy probablemente, en ningún otro sitio. 

"¿Quién es capaz de encontrar su camino en este complicado laberinto de siglas, flechas de puntos y de una línea continua, cajas grandes  y  pequeñas,  nombres  impresos  y  memorizados?"

Descubrimos además hasta qué punto llegan sus raíces, qué secretos se conocen, cómo son utilizados, cómo se consiguen. Con referencias que van entre la historia real del siglo XX, guiños a la cultura pop de los años cuarenta y una muy fértil imaginación, el narrador va mostrando, nada, un poquito, del complejo mecanismo que da vida a la guerra. Aparecen además otros personajes, como el doctor Ròzsavölgyi, muy preocupado del estado de la posguerra, muy preocupado porque PISCES no caiga bajo el peso del martillo, como en pública subasta

En una reunión a la que asisten Pudding, Pointsman, Ròzsavölgyi y otros miembros de La Visitación, se decide aplicar una nueva clase de prueba proyectiva a Tyrone Slothrop...

"El centinela, oscura figura con cincha
blanca, se cuadra frente a tus faros enmascarados, y debes hacer
alto. Los perros, mecanizados y mortíferos, te observan desde su
prisión de troncos. Luego, a medida que se acerca el crepúsculo,
comienzan a caer algunos amargos copos de nieve"




No hay comentarios:

Publicar un comentario